Una guerra ¿perdida?
Mi llegada a Italia me ha dado cosas que contar. Como de costumbre, cuando uno llega a un sitio por primera vez, lo que hace es ir al supermercado a comprar las cosas básicas para los primeros días: algo de fruta, verduras varias, arroz, pasta, lo que sea. Pasada ya una semana, caí en la cuenta de que, gracias al dato de mi compañero de piso, cada bolsa de plástico que usas para comprar cada tipo de fruta o verdura, cuesta 2 céntimos. Entonces, si compras varias piezas de verduras y las separas en bolsas, tendrías que pagar 2 céntimos por cada bolsa que uses. Esto es, evidentemente, un robo a mano armada. Más allá de las obvias razones medioambientales, que ahí están y, a día de hoy, sigo preguntándome por qué no se han parado a pensar esto, están también la económicas. Me explico, ¿realmente se gana dinero vendiendo bolsas a 2 céntimos? ¿Realmente vale la pena mandar soldados al norte, con lo bien que se está en el sur? ¿Qué hago yo, como buen guerrero que soy? Pues, la siguient...