Pasado, pisado.

Hace unos meses gané un concurso de cuentos en un pequeño pueblo de la isla de Tenerife.
Sin embargo, aunque lo gané, no acabé muy convencido de lo que había creado, porque es que realmente no era lo que pensaba ni lo que solía opinar sobre la vida, es decir, muy surrealista para mi gusto ( a ver si es verdad eso que dicen que a los autores nunca les gustan sus obras). Pero bueno, a lo que quería llegar es que, cuando estaba escribiendo ese pequeño cuento de unas 6 páginas durante las vacaciones de semana santa, disfrutaba de la madrugada como nunca, porque  es que estaba haciendo lo que más me gustaba en la parte del día que con más emoción vivía, y es que las noches son tan ideales para estas cosas,... Las noches son  de los locos, de los borrachos, de los drogados y de los escritores. Yo me encasillaría en la de los locos, porque para escritor todavía me falta mucho camino.
Yo creo que gané ese concurso, que por cierto era el primero que ganaba en mi vida, porque disfrutaba haciéndolo, disfrutaba creándolo. Es que de hecho me puse una norma: no escribir antes de la 1 AM, porque esa hora era la justa en la que el silencio estaba tan vivo, que lo único podía oír era el viento y  mi tan apaleado teclado.
Algún día subiré mi cuento y lo mostraré al mundo. Lo curioso es que hace poco me dí  cuenta que, sin comerlo ni beberlo, está basado en hechos reales, los hechos reales de mi vida.
Buenas noches, os quiero.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Gris

Primermundo

Cerveza en mano,