La crisis de los primos
Por si alguno no lo sabía, los números primos son el niño prodigio de las matemáticas y, probablemente, del mundo entero. A simple vista, son números que sólo se pueden dividir por sí mismos, pero esconden mucho más. Tanto, que ni siquiera los mayores genios de la historia se han acercado lo suficiente como para poder crear un ápice de realidad tras ellos. De hecho, algunos ni siquiera se han planteado estudiarlos. Entienden que, de alguna forma, la inversión de tiempo podría llegar a ser tanta que, incluso consiguiéndolo, no valdría la pena perder la vida entera por algo que, tarde o temprano, alguien descubrirá por nosotros. Nimios patrones que sólo pueden aparentar lógica y alguna posible conclusión, pero que no pueden hacer más que quedarse a kilómetros de las puertas de la verdad, si es que la hay... A veces pienso que deberíamos cambiar las crisis de los 30 o los 50 por las crisis de los 23, los 29 o los 37. Creo firmemente en que son números...